Octubre 4 de 2018
Desde el año 2011 se han venido declarando emergencias sanitarias en el Carrasco. A pesar de que el relleno está colmado a su máxima capacidad, se sigue disponiendo en él. Ahora la emergencia no es en el papel, ahora sí es de verdad. En las redes sociales hay quejas por los olores nauseabundos, preguntan dónde están las autoridades, quién debe responder, se buscan culpables por fuera de la casa cuando todos y cada uno de nosotros por lo menos en la capital, hemos aportado más de un kilo diario a esta emergencia.
El problema no solo ha sido que varias localidades rechacen la “irresistible” oferta de tener un relleno sanitario en su vecindad. Además per cápita se está generando más residuos sólidos que hace 10 años: Del año 2007 al 2017 los kg/hab/año en Bucaramanga pasaron de 286 a 384, en Floridablanca de 192 a 276, en Girón de 175 a 235 y Piedecuesta de 150 a 229. Son incrementos por encima del 30% en las cuatro ciudades y nótese las grandes diferencias de la capital con respecto al resto del área.
Estos indicadores reflejan que como ciudadanía no hemos sido consientes de la gravedad de este problema y nos desentendimos del mismo. Colegios, universidades, medios de comunicación, empresas, gobierno y sociedad civil deberíamos ser proactivos y aportar soluciones y no más residuos y quejas.
Publicado en ADN Bucaramanga