27 de junio de 2019 | @BMComovamos
(Foto: tomada de Vanguardia)
Por Yany León Castañeda
¿Cuál fue el objetivo del acuerdo del Día sin Carro y cómo después de siete años de su implementación se puede evaluar su utilidad? Según el Acuerdo 037 de 2012, esta sería una de las medidas tendientes a “disminuir los niveles de contaminación ambiental producida por el ruido y gases contaminantes emitidos por vehículos automotores y reducir los niveles de contaminación auditiva”. ¿Por un solo día? Tal y como está en el acuerdo sí, porque se crea un comité de seguimiento para el Día Sin Carro quien entrega un informe basados en mediciones de calidad del aire y ruido.
En materia de impacto, junto con otras medidas se trataría de crear una conciencia en el largo plazo que logre cambiar el patrón de movilidad, esto es una disminución en el uso del vehículo privado a favor de un incremento del transporte público o no motorizado (a pie o en bicicleta).
La Encuesta de Percepción Ciudadana revela que en Bucaramanga en el año 2014 un 29% de la población se movilizaban principalmente en vehículo privado. En el 2018 se incrementó a 38%, mientras que en ciudades como Bogotá la cifra fue de 16%, en Medellín 23% y en Manizales 22% para este último año. Casi las duplicamos. Lo anterior demuestra que el impacto ha sido poco y lo peor: a pesar de las restricciones la contaminación aumentó.
Publicado en ADN Bucaramanga