04 de julio de 2019 | @BMComovamos
(Foto: tomada de El Tiempo)
Por Yany León Castañeda
Una vez más, dentro de las ciudades capitales de la Red Cómo Vamos, Bucaramanga ha mostrado la tasa más alta de lesiones personales por cada 100.000 habitantes. En el año 2018 mientras Cúcuta tuvo una tasa de 347, Quibdó 315, Bogotá 359 y la media nacional fue de 233, Bucaramanga registró 465.
En Bucaramanga, en el 12% de los casos de lesiones, las circunstancias del hecho fueron hurtos o atracos, pero en un 67% correspondió a riñas. Para la Policía Metropolitana las riñas constituyen el principal factor de riesgo social ya que, según informó el subcomandante ante el Concejo de Bucaramanga, por cada 587 riñas hay un homicidio y por cada 37 un lesionado. Desde la perspectiva de la institución, atender el mayor número de riñas contribuye a que la situación no pase a mayores. Por once años, las tasas han estado por encima de 400.
La labor de la Policía en este tema ha sido importante, pero a todas luces insuficiente. Como sociedad hemos naturalizado la violencia y consideramos válidas las agresiones, pasando por alto que están tipificadas como delito. Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible está la meta de bajar la tasa de violencia interpersonal a menos de 209 casos por 100.000 habitantes. Para lograrlo, deberíamos empezar por reconocer el problema y promover activamente formas creativas de tramitar nuestras diferencias, sin golpes.
Publicado en ADN Bucaramanga