top of page

TRANCONES Y DEMONIOS

11 mayo de 2017


Cuando se habla de los trancones, generalmente se relacionan con la inoperancia de las autoridades, la negligencia de la ciudadanía, la falta de vías y el mal estado de las existentes.  Sin embargo, muy poco se habla de nuestro patrón movilidad: en el caso de Bucaramanga, la Encuesta de Percepción Ciudadana revela que el 41% de sus habitantes se movilizan principalmente en vehículo privado.  En Bogotá esta cifra es de 19%. Desconozco la causa de los trancones en Bogotá, pero me puedo imaginar que si sus habitantes se movilizaran como lo hacemos en Bucaramanga estarían peor que ciudad de México y sí en Bucaramanga se siguiera un patrón de movilidad similar al de Bogotá, no estaríamos hablando de estos demonios.

Tenemos varias excusas: ir a pie, no porque hace calor y no hay andenes. Ir en bicicleta, no porque es muy peligroso. Utilizar el transporte público, no porque es muy incómodo. ¿Qué opciones quedan? Comprar una moto, es barata y rápida.  Endeudarse y comprar un carro. Da confort y estatus.  Entonces no nos quejemos de los trancones, esperemos a que aumente la operatividad de las autoridades, se supere el comportamiento negligente de la ciudadanía y se hagan más obras. No hace falta ser síquica para predecir con certeza que tendremos algunos espacios de alivio, pero los trancones serán cada vez peores.


Publicado en ADN Bucaramanga.


bottom of page