top of page

Este es el perfil de los migrantes venezolanos ubicados en el área metropolitana de Bucaramanga

Mayo 28 de 2019 | @BMComovamos

(Foto: tomada de Vanguardia)


Por Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos.


Una caracterización demográfica adelantada desde la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab) prendió las alarmas sobre la carente planificación familiar, el hacinamiento, la depresión y las pocas oportunidades de empleo que viven los migrantes venezolanos que están en el área metropolitana.



Estos fueron algunos de los hallazgos más relevantes que arrojó el informe Migrantes venezolanos en el área metropolitana de Bucaramanga (mayo, 2019), que fue presentado este lunes por sus autoras: María Eugenia Bonilla, directora del Instituto de Estudios Políticos (IEP) y Mairene Tobón Ospino, también investigadora de ese centro adscrito a la Unab.


El IEP encuestó a mil migrantes venezolanos mayores de edad que están radicados en el área metropolitana o que se encuentran de paso. De hecho, según la investigación, la mitad de estas personas asegura que está temporalmente por este sector santandereano. En contraste, un 15% manifestó su intención de quedarse.


De acuerdo con las investigadoras, hasta 2018 no se había presentado una diferencia significativa entre el porcentaje de hombres y mujeres que llegaban al área metropolitana. Sin embargo, este año la población femenina se ubicó cuatro puntos porcentuales por encima de la masculina, 52% y 48 %, respectivamente.


La investigación también estableció que los migrantes venezolanos son esencialmente jóvenes, ya que el 80 % de ellos tiene entre 18 y 35 años de edad. Además, identificó a Piedecuesta y Girón como las ciudades donde menos se han ubicado (16 % cada una), seguida por Floridablanca (24 %) y Bucaramanga (46 %).


Antonia Santos, Café Madrid, Centro, Mirador del Kennedy, Universidad y Morrorico son los barrios de la capital santandereana que concentran el mayor número de inmigrantes. Esto es problemático, como lo indicaron Bonilla y Tobón, porque algunos de esos sectores ya están, de por sí, habitados por ciudadanos locales en situación de vulnerabilidad.


Aunque no hay una cifra oficial sobre cuántos venezolanos han arribado al área metropolitana, se estima que entre 30 mil y 35 mil han llegado a Santander. Esto significa que es el sexto departamento colombiano -con 4,9 %- que más población venezolana ha recibido. Encabezando la lista están Bogotá, Norte de Santander, La Guajira, Atlántico y Antioquia.


De los mil encuestados por el IEP, la gran mayoría aseguró haber ingresado al país por Cúcuta. Para las investigadoras fue alarmante encontrar que el 37 % de ellos lo haya hecho a través de trochas, una situación que expone a los migrantes a delitos como la trata de personas. Así mismo, la caracterización reflejó que casi dos tercios de los inmigrantes salió de Venezuela con menos de $ 100 mil y que cerca de la mitad llegó al área metropolitana caminando o por aventón.


Ya en Bucaramanga, Floridablanca, Girón o Piedecuesta, la mitad de los participantes afirmó que no contaba con un documento de identificación que les facilitara el acceso al mercado laboral.


Gracias al informe también se pudo establecer el nivel educativo máximo con el que salieron de su país. El 48 % de ellos son bachilleres; el 21 % terminó la educación básica; el 13, universitarios; el 10 %, tecnólogos y un 6 % solo se graduó de primaria. Entre otros factores, esto condujo a que la principal actividad económica de la población venezolana se situara en el sector informal, puntualmente en las ventas ambulantes. Del total de encuestados, tan solo el 4 % dijo tener un contrato laboral y 12 % aseguró vivir de la caridad.


En cuanto al lugar donde se están hospedando, una tercera parte afirmó estar en una habitación y en casi igual proporción otro grupo expresó no tener un sitio fijo para pasar la noche. La condición de hacinamiento es uno de los puntos que resaltaron Bonilla y Tobón ya que la caracterización demostró que en el 39 % de los casos una habitación es compartida entre 2 y 5 personas, mientras que un 16 %, entre 6 y 8.


Y en la dimensión correspondiente a salud se conoció que el 82 % de los participantes consideran estar en buenas condiciones y que un 3 % tiene alguna discapacidad, principalmente vinculadas a dificultades respiratorias, hipertensión y diabetes. La casi total ausencia del uso de métodos de planificación familiar, en un 80 % de los casos, y el alto porcentaje de encuestados que aseguraron tener depresión -75 %- también merecieron un llamado de atención en este informe.

bottom of page