Junio 7 de 2018
Según el índice de cumplimiento regulatorio, en materia normativa Colombia tiene una de las regulaciones más costosas y muchas dificultades para hacerla cumplir.
En el caso de Bucaramanga, un indicador que muestra qué tan fácil es hacer negocios a partir de las regulaciones existentes es el doing bussines, que ubica a la ciudad en el puesto 19 entre las capitales del país. Dada la importancia de las normas, el pasado jueves 31 de mayo el proyecto Concejo Cómo Vamos, presentó su balance de 2016-2017 en cuanto a la calidad de los proyectos de acuerdo de iniciativa de los concejales y la calidad de las ponencias presentadas. En una escala de 1 a 100, las 23 iniciativas llevadas a plenaria registraron una puntuación promedio de 42, esto es bajo y las 26 ponencias evaluadas registraron una puntuación promedio 21, es decir crítico.
Estos resultados indican que son muy pocos los proyectos de acuerdo que documentan con cifras la problemática que intentan solucionar, exploran medidas alternativas que podrían ser más eficientes o estudian experiencias exitosas de otros lugares. Pero quizá lo más preocupante es que ni en el proceso de formulación, ni de implementación del proyecto se incluye a la ciudadanía. Por eso, los mismos concejales reconocen que muchos de los acuerdos vigentes no se aplican, ya que la ciudadanía no exige su cumplimiento por no conocerlos.
Publicado en ADN Bucaramanga
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